Normalmente, las naves espaciales no están diseñadas para estrellarse. Sin embargo, esto es exactamente lo que hizo la NASA, en la noche del lunes 26 al martes 27 de septiembre, para desviar la trayectoria de un asteroide al proyectar sobre él una nave “kamikaze”. Esta misión sin precedentes debe permitirnos aprender cómo proteger a la humanidad contra una posible amenaza futura.
El momento del impacto, a 11 millones de kilómetros de la Tierra, podría seguirse en directo en el canal de vídeo de la NASA (el video en la parte superior de este artículo). El impacto se produce precisamente en el 1’44″57.
No, no estás soñando, esto es real. Aquí está el video del impacto de la sonda DART con el asteroide Dimorphos. Estamos a 11 millones de km de la Tierra, va a 24000 km/h. Los últimos 5 minutos 30 se condensan en 39 segundos. ©NASA/JHU pic.twitter.com/Q7djh1OxYL
—Eric Lagadec (@EricLagadec) 27 de septiembre de 2022
El barco, no más grande que un automóvil, despegó en noviembre de California. Tras diez meses de viaje, la colisión se produjo a las 1:14 horas de este martes a una velocidad de más de 20.000 km/h.
El objetivo era en realidad un par de asteroides: uno grande, Didymos (780 metros de diámetro), y su satélite, Dimorphos (160 metros de diámetro), en órbita a su alrededor. Los dos están a sólo un kilómetro de distancia. Fue en el pequeño, Dimorphos, que la nave se estrelló. Antes de la colisión, el asteroide más pequeño rodeó al más grande en 11 horas y 55 minutos, y el objetivo era reducir su órbita unos diez minutos.
El asteroide al que apuntaban no representaba ningún peligro. Pero la misión, llamada Dart (“dardo”, en inglés), debe “ayudar a determinar nuestra respuesta si detectamos un asteroide que amenaza con golpear la Tierra” en el futuro, dijo el lunes el jefe de la NASA, Bill Nelson.