Publicado el 29 de septiembre de 2022 a las 7:23Actualizado el 29 de septiembre de 2022 a las 7:27 am
” Que [le Medef] dejar de hablar de boquilla sobre la reforma de las pensiones y apoyarla con entusiasmo, con determinación. ¡Son de 8 a 9 mil millones de euros en ahorros al final del período de cinco años! “, Se dejó llevar el martes por la mañana el ministro de Economía, Bruno Le Maire, mientras que la Asociación Francesa de Empresas Privadas (Afep) señaló una posición considerada demasiado cautelosa del movimiento liderado por Geoffroy Roux de Bézieux.
A Emmanuel Macron no le pudo sorprender el rechazo unánime de los sindicatos a su plan de votar para elevar la edad de jubilación mediante una enmienda al presupuesto de la Seguridad Social de 2023 (PLFSS). El tono del congreso de la CFDT, que unió su voz a la de las demás confederaciones, anunció el color. Pero el ejecutivo no esperaba encontrarse con empresarios tan febriles en este escenario de una reforma ultrarrápida.
Para entrada en vigor el 1 de julio de 2023
En cuanto al fondo, existe un claro acuerdo por parte de los representantes empresariales sobre la necesidad de reforma y sobre el principio de entrada en vigor el 1ejem Julio de 2023. Pero no necesariamente hay un acuerdo sobre la aceleración del calendario legislativo, que es una “elección política”, gustan señalar las organizaciones empresariales. “No corresponde a los empresarios procrastinar y decir que es urgente esperar”, afirmó a mediados de septiembre François Asselin, presidente de la CPME, quien juzga que el expediente debería haberse reabierto tan pronto como la crisis de la Covid .
Pero cuidado con no confundir velocidad con precipitación, advertían pocos días después los artesanos y las profesiones liberales de la U2P. “No se trata de pasar por una enmienda sobre un tema social que concierne a los empleados pero no solo”, explicó en sustancia su representante, Dominique Métayer, al Ministro de Trabajo, Olivier Dussopt, el 19 de septiembre. “Eso no es lo correcto hacer el 1ejem Septiembre, cuando tenemos muchos otros problemas”, había adelantado tres semanas antes el presidente de Medef, Geoffroy Roux de Bézieux, su organización consideraba prioritaria la reforma del seguro de desempleo, ya en marcha.
Preocupaciones que fomentan la procrastinación
Las preocupaciones sobre la situación económica y social están impulsando a algunos empleadores a estancarse. “Estamos saliendo de la crisis del Covid, tenemos una guerra en Europa, problemas con los materiales, en términos de reclutamiento, una inflación loca y una crisis energética, nuestras empresas tienen muchos problemas que manejar, sin mencionar a los que están en al borde de la quiebra”, explica un funcionario patronal.
“Ciertamente, nos habían pronosticado la gran noche [social] al inicio del curso escolar y de momento no ha pasado nada, pero no hay que correr el riesgo de poner el país patas arriba”, resume. Este temor sobre el clima social está alimentado por el hecho de que en caso de una enmienda que aumente la edad de jubilación, casus belli para la CFDT, la central ha amenazado con movilizarse con los demás sindicatos. Y esto mientras las encuestas de opinión muestran la sensibilidad del tema en una opinión debilitada.
Otra razón explica la cautela de los empresarios: la preocupación de poder discutir las medidas que acompañarán la reforma: empleo de mayores, salidas anticipadas, penurias. “El tema de una reforma de pensiones no se plantea, hay que hacerlo. Su cronograma y sus métodos deben ser discutidos”, así afirmó hace unos días el presidente de la Federación de la Metalurgia (UIMM), Eric Trappier, en una entrevista con “Figaro” donde agregó que “el gobierno debe encontrar una aceptación entre los empleados , jubilados, empresas, generaciones actuales y futuras”.