q¿Quién sabe que tocar la piel del otro con la mano -una caricia entonces- estimula los discos de Merkel? Estos mecanorreceptores ubicados en la base interna de la epidermis participan en la transmisión de emociones. Emociones que, para muchos, se han visto socavadas en los últimos años por la implementación de los famosos gestos de barrera. Prohibición formal de acercarse a los que no pertenecen al mismo hogar y, a fortiori, de tocarse. ¡Especialmente no las manos, desafortunado! A no ser que saques un botecito de gel hidroalcohólico, listo para usar, que ahora vive en el fondo de tu bolsillo o bolso todo el año.
Incluso antes de la crisis sanitaria, ciertos viejos hábitos habían comenzado a sacudirse un poco. ¿Los estudiantes universitarios siguen yendo al cine con la esperanza de rozar la mano del objeto de su amor en la oscuridad, entre palomitas y anuncios en la pantalla grande, o prefieren quedarse en casa para ver Netflix y cosas por el estilo? “El sentido del tacto es el sentido cuya privación conduce a la muerte de los seres vivos”, dijo Aristóteles.
Sin caer en tales extremos, tocarse sirve para saludarse, felicitarse o pactar. Y eso viene de muy lejos. Hace mucho tiempo, un apretón de manos servía sobre todo para demostrar que uno venía en son de paz, que estaba desarmado, dispuesto a dar rienda suelta a una puñalada. Nos damos la mano entre jefes de Estado para inmortalizar en una película un momento histórico: así se recuerda el apretón de manos entre Yasser Arafat e Yitzhak Rabin en el césped de la Casa Blanca en 1993.
Los raperos han adoptado y popularizado el controlar como muestra de una expresión coreográfica convocante y excitante que puede consistir en una sucesión de movimientos de los dedos, como un pequeño baile que sólo ellos conocen. Un ejercicio en el que los jugadores de la NBA destacan por mostrar su complicidad, su cohesión y estimular sus ganas de ganar. De manera más general, los atletas golpean cinco para celebrar una victoria común. En cuanto a los líderes empresariales, se dan la mano enérgicamente para sellar un trato lucrativo. Y, para aquellos que están ansiosos por los gérmenes, siempre es posible saludarse desde lejos agitando la mano. Nos vemos !