Discapacitado, clavado al pie de su cama durante años, pero multado por exceso de velocidad, luces rojas quemadas o estacionamiento incómodo. Esta es la situación ambivalente en la que se encontraba un hombre con discapacidad residente en Lavérune, en el Hérault, nos dice Almuerzo gratis. En pocos meses, el hombre recibió nada menos que quince multas de este tipo por ofensas que evidentemente no podría haber cometido teniendo en cuenta su estado físico. De hecho, la víctima en este caso ha estado clavada al pie de su cama durante varios años.
Pero bien rodeado de sus familiares y personal médico, resolvió presentar una denuncia. Muy rápidamente, los investigadores detectarán el rastro del robo de identidad. Rápidamente se darán cuenta de que se ha redactado un certificado de registro a nombre de la víctima en el verano de 2020. Para encontrar rastros de su autor, luego irán al garaje que emitió el tarjeta gris. Se encontrarán con un nombre; además, el dueño del garaje recuerda que el hombre le había presentado una licencia de conducir.
Los investigadores refinan su pesquisa y se dan cuenta de que el hombre ya es desfavorablemente conocido por sus servicios, un treintañero con licencia argelina, pero no válida en Francia. Quedaba una pregunta: ¿cómo pudo terminar en sus manos la licencia de conducir de la víctima discapacitada? Los investigadores investigarán a su compañero. Descubrirán que ella practica en (…)
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