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El gigante estadounidense Google dijo estar “decepcionado” por la decisión de la justicia europea que convalidó el miércoles una multa récord de Bruselas en su contra por abuso de posición dominante de su sistema operativo Android.
El gigante estadounidense de Internet Google fracasó el miércoles 14 de septiembre al hacer que le cancelaran una multa récord de 4.300 millones de euros impuesta en 2018 por Bruselas por haber abusado de la posición dominante de su sistema operativo Android, según una sentencia. del Tribunal General.
“La acción interpuesta por Google es esencialmente desestimada”, dijo el tribunal establecido en Luxemburgo. No obstante, considera “adecuado” reducir el importe de la sanción a 4.100 millones de euros para tener mejor en cuenta la gravedad y la duración de la infracción.
“Estamos decepcionados de que el tribunal (de la UE) no revoque la decisión en su totalidad. Android ha creado más opciones para todos (…) y apoya a miles de empresas en Europa y en todo el mundo”, reaccionó Google en un comunicado de prensa. .
Se trata de una sentencia dictada en primera instancia y sujeta a apelación en el plazo de dos meses.
Presión sobre los fabricantes de teléfonos
Bruselas acusa en particular a Google de haber obligado a los fabricantes de teléfonos y tabletas que utilizan su sistema operativo a preinstalar su motor de búsqueda y su navegador Chrome para eliminar competidores. El sistema Android se utiliza en aproximadamente el 80% de los dispositivos móviles en todo el mundo.
“El tribunal confirma en gran medida la decisión de la Comisión de que Google impuso restricciones ilegales a los fabricantes de dispositivos móviles y operadores de redes móviles para consolidar la posición dominante de su motor de búsqueda”, dijo el tribunal en un comunicado.
El grupo de Mountain View (California) considera infundada la acusación. Había acudido a la justicia europea para reclamar la anulación de la multa, la más alta jamás decidida por la autoridad de competencia de Bruselas (incluso tras la rebaja propuesta por el tribunal).
El gigante estadounidense cree que la UE ha ignorado erróneamente a su competidor Apple, que favorece sus propios servicios en sus iPhone, como el navegador Safari. “La comisión ha hecho la vista gorda ante la verdadera dinámica competitiva de este sector, la que existe entre Apple y Android”, explicó el abogado del grupo durante una audiencia el año pasado.
Google enfatizó que la descarga de aplicaciones de la competencia estaba a un clic de distancia y que los clientes no tenían la obligación de usar sus productos en Android.
Tres grandes demandas contra Google
Sin embargo, la decisión de este miércoles no debe cerrar esta disputa, que comenzó en 2015 con la apertura de un procedimiento por parte de la Comisión Europea, tras varias denuncias de competidores. Google tiene la posibilidad de recurrir ante el Tribunal de Justicia de la UE, el máximo tribunal europeo.
El caso es una de las tres grandes disputas abiertas por Bruselas contra Google, cuyas prácticas también se disputan en Estados Unidos y Asia.
En 2017, la Comisión impuso una multa de 2.400 millones de euros al gigante tecnológico por prácticas anticompetitivas en el mercado de comparación de precios. Esta multa fue confirmada en enero por el tribunal de la UE. Google luego anunció que era atractivo.
En 2019, el ejecutivo europeo todavía había reclamado 1.500 millones de euros a Google por infracciones de competencia atribuidas a su gestión publicitaria de AdSense.
Por otro lado, la justicia europea había anulado en junio una multa de casi mil millones de euros contra el proveedor de equipos de telefonía móvil Qualcomm, después de haber anulado ya en enero una sanción de 1.060 millones de euros contra el fabricante de chips Intel Electronics.
Frustrada por las interminables demandas contra los gigantes digitales, la UE ha diseñado una nueva legislación para frenar los abusos de posición dominante por parte de los gigantes de Silicon Valley.
La Ley de Mercados Digitales (DMA), que entrará en vigor el próximo año, impondrá una serie de obligaciones y prohibiciones upstream a grupos como Google, Apple, Meta (Facebook) y Amazon. Su objetivo es actuar antes de que el comportamiento abusivo haya destruido la competencia.
Con AFP