Nueve meses después de su llegada a Bretaña, el extremo argelino Youcef Belaïli se prepara para dejar el Stade Brestois. Por la puerta de atrás, y tras ser autor de varios derrapes.
La historia entre Youcef Belaïli y Stade Brestois debería acabar en los próximos días, sólo nueve meses después de su llegada. Decepcionante deportivamente con 19 partidos jugados y marcado por actuaciones inconsistentes (3 goles, 4 asistencias) y una falta de esfuerzo colectivo que el entrenador del Brest, Michel Der Zakarian, no dejó de subrayar, Belaili también se distinguió por un comportamiento individualista que molesta.
Durante el partido en el Parque de los Príncipes ante el PSG (10 de septiembre), el internacional argelino, que permaneció en el banquillo todo el partido, habría decidido quedarse tras el partido en la capital, desairando el viaje de vuelta en avión con el equipo. y sin decírselo a nadie. A esto se suma un estilo de vida cuestionable y deslices nocturnos extradeportivos.
40.000 euros de obra necesaria
Una casa que tenía alquilada desde hacía cinco meses en las afueras de Brest, por ejemplo, tuvo que ser reformada en parte porque quedó en un estado deplorable con una obra que costó 40.000 euros. El periódico regional el telegramaque pudo ponerse en contacto con el propietario del local, habla de “cocina a reformar, suelos alabeados a cambiar, puertas arrancadas y colillas en el suelo”, habiendo sido objeto de informe de alguacil los daños.
Ahora sería sorprendente volver a ver a Belaïli vistiendo la camiseta del Brest. El jugador quiere irse, según ha confirmado su padre a medios argelinos. Oficialmente, el Stade Brestois afirma no haber recibido ninguna solicitud al respecto y dice esperar a Belaili este miércoles en el centro de entrenamiento en su regreso de la selección. Si el club no plantea la idea de un despido, las dos partes deberían sentarse a la mesa para ratificar el final de una historia que parece un rotundo fracaso.