
¿Iremos a “pulso”? ¿El equilibrio de poder entre la dirección del hospital y los médicos temporales? La pregunta resuena en muchos hospitales públicos, a tres semanas de la entrada en vigor, el 3 de abril, de la ley del tope estricto a la interina médica. Hospitales donde, de media, un 30% de las plazas de facultativos hospitalarios están vacantes, según la estimación comúnmente adelantada, y donde llega un puñado de trabajadores temporales, a demanda, para cubrir las vacantes.
Estos trabajadores temporales son “al menos 5.000”figuramos en las filas gremiales, especialmente en las especialidades “en el trabajo las 24 horas del día” – urgencias, obstetricia, anestesia, pediatría… “Al menos 10.000”nos lo asegura el Sindicato Nacional de Médicos de Reemplazo Hospitalario (SNMRH), que los representa.
El nuevo tope salarial se fija en 1.170 euros brutos para una misión de 24 horas. Nuevo, solo en la práctica: fue grabado en piedra por la ley Touraine, en 2016, y reforzado por la ley Rist que estableció controles, en 2021. Pero nunca se aplicó, hasta ahora, para no aumentar la presión sobre los hospitales que luchan con la epidemia de covid-19.
Esta cantidad podría cambiar “un poco en aumento”, para el 3 de abril, informamos al Ministerio de Salud. Pero después de este período, cualquier hospital que llame a un trabajador temporal a tarifas más altas sería bloqueado por el contador público. Y los establecimientos temen que los trabajadores eventuales pierdan la llamada, si creen que la cuenta ya no está, poniendo en peligro el equilibrio general, ya precario.
“Mercenarios multi-reincidentes”
La escasez de personal obliga, las tarifas vigentes son hoy más elevadas: entre 1.200 y 2.000 euros diarios, “Este es el rango en el que se encuentran el 80% de las ofertas intermedias que nos hacen, netas”, informa el médico de urgencias Eric Reboli, presidente del SNMRH, él mismo interino. En ocasiones, cuando se trata de sábados, domingos, festivos, las cantidades ofertadas pueden superar los 2.000 o incluso los 3.000 euros. O incluso más: el ministerio informa de un “encargado del Registro” de 6.000 euros, visto en Navidad. Esto es mucho más de lo que gana un joven médico de hospital (PH) en un mes. O una enfermera en dos o tres meses.
A “sobreoferta” que el Ministro de Salud, François Braun, pretende poner fin a: “No me opongo al trabajo temporal en general, sino a las prácticas de ciertos mercenarios reincidentes, que se venden al mejor postor”.
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