Sábado 4 de marzo, alrededor de las 23:00 Mientras la semana de la moda de París está en pleno apogeo, los invitados acaban de enterarse de que el desfile de moda de Balenciaga, previsto para el día siguiente a las 11:30 horas, se llevará a cabo en 99, rue de Rivoli. Mantener en secreto la dirección de un espectáculo durante tanto tiempo no ha sucedido desde los ataques de 2015 en la capital. A la hora señalada, el domingo por la mañana, una ligera tensión envuelve el acto. En y alrededor del Carrousel du Louvre, se ha reforzado la seguridad. Los organizadores temen arrebatos fanáticos.
Todo Los profesionales están a la cita del desfile de moda más esperado de la semana, curiosos por saber qué ofrecerá la marca que acaba de vivir un escándalo sin precedentes, especialmente en los países anglosajones. Obviamente, esta vez no está en posición de superar la provocación. ¿Qué forma tomará entonces, y sobre todo qué impresión dejará este espectáculo que ya llamamos de “redención”?
A dos días del Día D, Demna Gvasalia (que ahora se hace llamar por su nombre de pila), directora artística de Balenciaga desde 2015, nos da algunas respuestas durante una entrevista en la sede de la marca parisina. Esta colección, por supuesto, evolucionó en diciembre, pero ya lleva seis meses trabajando en ella. Ella despliega todas las facetas de la creatividad de la que es capaz en esta casa. “ Esto no es un resumen porque no me gusta, él dijo. Más como una etapa en mi evolución que teje un vínculo entre lo que hace específico mi estilo y cierta belleza, un lado clásico, elegante y casi romántico, que la gente no asociaba con mi trabajo antes de que relanzáramos la alta costura. »
Resultados contrastados y primeros comentarios
Marca de moda entre las más prescriptivas de la industria del lujo, Balenciaga intenta entonces salir de más de tres meses de tormenta. Su director general, Cédric Charbit, su director artístico, Demna, y todo el equipo se han enfrentado a una avalancha de comentarios abusivos en Internet y en determinados medios, acusándolos de apología del pedocrimen, tras la difusión de interpretaciones cuestionables y manipulación de hechos sobre dos campañas. . La etiqueta del grupo Kering, propiedad de François-Henri Pinault, ha sufrido llamados a un boicot, con un efecto en las ventas que no se puede medir, las cifras se mantienen confidenciales.
En sus resultados de 2022 publicados el 15 de febrero, el grupo Kering anuncia un aumento de la facturación anual del 15%, hasta más de 20.000 millones de euros. Pero también evoca un cuarto trimestre negativo (-2% de las ventas totales). Imposible atribuir este frenazo a la polémica en torno a Balenciaga que estalló a finales de noviembre, porque pueden entrar en juego otros factores: al mismo tiempo Gucci, el motor financiero del grupo, anunciaba la repentina marcha de su diseñador estrella, Alessandro Michele. Y nadie puede predecir las repercusiones a corto y medio plazo del caso Balenciaga, que reclama el derecho a seguir adelante. Hablamos de un caso de libro de texto, que seguramente será estudiado dentro de unos años, para tratar de entender lo que sigue desconcertando, tanto en la génesis del escándalo como en su gestión.
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